The Summer I Turned Pretty: de serie juvenil a fenómeno de consumo
- Maria Rodriguez Vazquez
- 24 ago
- 2 Min. de lectura
En los últimos meses, pocas producciones generaron tanto ruido como The Summer I Turned Pretty. La serie de Prime Video no solo arrasó en visualizaciones: también se convirtió en un tema de conversación constante en redes sociales, con fandoms activos, playlists en Spotify y hasta tendencias de moda inspiradas en sus personajes.
Una historia que trasciende la pantalla
Parte del atractivo está en cómo conecta con un público joven que busca verse reflejado en relaciones, emociones y situaciones reales. Pero lo interesante es cómo ese relato se traduce en la cultura digital: TikTok e Instagram están llenos de edits, memes, opiniones y looks inspirados en Belly y Conrad, y cada estreno genera semanas de conversación.
La estrategia del “capítulo por semana”
A diferencia de otros estrenos que publican toda la temporada de una, Prime Video eligió sacar un capítulo por semana. El resultado: generar expectativa y hábito. Las jóvenes no esperan al fin de semana para ver la serie, esperan los miércoles, y eso instaló una cita fija con la audiencia. La conversación se renueva cada semana, en lugar de agotarse en 48 horas como pasa con los estrenos completos.
La oportunidad para las marcas
En ese contexto, las marcas no tardaron en detectar el potencial. Desde playlists colaborativas hasta colecciones cápsula que capturan la estética “summer romance”, The Summer I Turned Pretty es un caso claro de cómo el entretenimiento puede ser trampolín para el marketing. No hace falta que la marca esté dentro de la serie: basta con capitalizar el clima cultural que genera.
El vestido que se volvió viral
Más allá de las campañas oficiales, la serie también marcó agenda desde el vestuario. El vestido de casamiento que usa Belly en la última temporada fue diseñado por Monique Lhuillier para la producción, pero en la vida real es el Victoria Beckham Cami Floor-Length Dress en ivory, que cuesta alrededor de USD 1.250.
El detalle no pasó desapercibido: se convirtió en fenómeno en redes, los fans buscaron dupes accesibles en fast fashion y hasta inspiró notas en medios de moda. Su valor está en cómo un diseño icónico de una marca de lujo termina filtrándose en la cultura pop y generando deseo masivo.
Desde Faier: cuando la cultura es la plataforma
Para las marcas, el caso de The Summer I Turned Pretty confirma que el hype no siempre nace de una campaña. A veces, nace de la cultura pop. Y ahí está la clave: saber escuchar lo que ya está en boca de todos, sumarse con timing y aportar valor.
Porque cuando la conversación ya existe, no hay que forzarla: hay que ser parte.
María Rodríguez Vázquez
FAIER Digital Agency.
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